Rostro 17

Pintura decorativa impresa en papel. Este colorido cuadro abstracto ofrece una interpretación audaz y subjetiva del retrato humano. La obra de arte representa una figura humana de frente, construida a través de formas distorsionadas, colores vibrantes y una marcada estilización de los rasgos faciales. La pieza evoca emociones ambiguas y destaca por su originalidad plástica.

El rostro, trabajado con una paleta que transita del amarillo al verde, está dividido cromáticamente en dos mitades, generando una tensión visual que remite al conflicto interior o a la dualidad del ser. Uno de los ojos, pintado en verde esmeralda sobre fondo amarillo, contrasta fuertemente con el otro lado del rostro, más suavemente integrado en tonos cálidos. La nariz, alargada y esquemática, divide la composición con simplicidad gráfica.

El cabello, en tono burdeos oscuro, se perfila con trazos gruesos y textura marcada, enmarcando el rostro sobre un fondo naranja intenso que potencia la calidez general de la obra. La figura viste una camisa azul con cuello blanco, cuya geometría aporta equilibrio frente a la organicidad del rostro.

Esta obra es ideal para espacios modernos, creativos o con una orientación artística contemporánea. Aporta fuerza expresiva, color y un enfoque no convencional de la figura humana, siendo perfecta para estudios, galerías personales o interiores que celebren la originalidad.

Reproducción de pintura al óleo original del los años 90. 

La impresión de esta obra se ha realizado mediante la técnica Gyclée en la cual se obtiene la máxima calidad de impresión a través de la inyección de tinta directa sobre la lámina. Ilustración impresa sobre papel Epson Enhanced Matte de 190g/m2.

Este cuadro esta disponible en dos tamaños: 30x40cm y 50x70cm.

Print producido en Barcelona.

Marco no incluido en la compra del print decorativo.


Disclaimer: todos los prints parten de obras originales algunas con más de 40 años de antigüedad. Debido al estado de conservación de las obras originales los prints pueden contener ligeras marcas del paso del tiempo como puntos sin pigmento, zonas decoloradas, marcas de humedad, etc. Todo ello forma parte de la obra original y no ha sido restaurado por petición del pintor. El paso del tiempo es uno más de los elementos que conforman la obra.