Rostro 22

Reproducción artística de una pintura expresionista contemporánea que retrata un rostro humano desde una perspectiva emocional, directa y simbólicamente potente. La obra se centra en una figura de rostro alargado y simplificado, completamente cubierto por un rojo vibrante, que domina visualmente la composición y transmite una intensa carga emocional.

El personaje, de mirada fija y penetrante, dirige su atención hacia un punto externo al encuadre, sugiriendo introspección, duda o melancolía. Los ojos, representados con gran expresividad mediante tonos anaranjados y delineados en negro, contrastan profundamente con el resto del rostro, capturando la atención del espectador de inmediato. El trazo negro fino que define los rasgos faciales —nariz, labios, cejas— aporta sencillez gráfica y contundencia estética.

El cabello, de textura espesa y tonos oscuros, está trabajado con trazos enérgicos y dinámicos que aportan movimiento, en contraposición con la quietud del rostro. El fondo azul profundo, aplicado en un plano uniforme, intensifica aún más la fuerza del color rojo y potencia la sensación de aislamiento o profundidad emocional.

Esta pieza, de composición sencilla pero de gran impacto visual, es ideal para espacios modernos, estudios creativos o interiores que valoran el arte con carga psicológica, identidad expresiva y una estética desafiante. Su fuerza visual y simbolismo la convierten en una obra que no deja indiferente.

Reproducción de pintura al óleo original de los años 90. 

La impresión de esta obra se ha realizado mediante la técnica Gyclée en la cual se obtiene la máxima calidad de impresión a través de la inyección de tinta directa sobre la lámina. Ilustración impresa sobre papel Epson Enhanced Matte de 190g/m2.

Este cuadro esta disponible en dos tamaños: 30x40cm y 50x70cm.

Print producido en Barcelona.

Marco no incluido en la venta del cuadro.


Disclaimer: todos los prints parten de obras originales algunas con más de 40 años de antigüedad. Debido al estado de conservación de las obras originales los prints pueden contener ligeras marcas del paso del tiempo como puntos sin pigmento, zonas decoloradas, marcas de humedad, etc. Todo ello forma parte de la obra original y no ha sido restaurado por petición del pintor. El paso del tiempo es uno más de los elementos que conforman la obra.