Rostro 41

La obra de esta ilustración presenta una figura frontal de gran simplicidad formal y fuerte carga simbólica. La obra destaca por su uso deliberado del color, la estilización del rostro humano y la atmósfera onírica que transmite. Con una estética que combina ingenuidad y profundidad emocional, esta pieza ofrece una interpretación libre y evocadora del retrato.

En este print vemos una figura compuesta por formas redondeadas y volúmenes amplios, con un rostro tratado en tonos terrosos y pinceladas de sombra y luz en amarillo, ocres y marrones. Los ojos, apenas esbozados, junto con una pequeña boca, otorgan una expresión enigmática que oscila entre la inocencia y la introspección.

La vestimenta combina marrón rojiza con detalles en verde azulado y azul profundo, crea un juego cromático armonioso, enmarcado por un fondo amarillo vibrante, casi solar, que aporta energía, calidez y contraste visual. La textura de las pinceladas, visibles y expresivas, refuerza la sensación de movimiento interno y vitalidad contenida.

El personaje, que parece surgir del color como una figura simbólica o arquetípica, se convierte en el punto focal de la obra, invitando a la contemplación y a múltiples lecturas personales.

Ideal para espacios contemporáneos, creativos o ambientes que celebren el arte con identidad emocional y estética singular. Esta impresión de alta calidad sobre papel artístico conserva fielmente los colores, texturas y matices del original, y está lista para enmarcar, aportando calidez y carácter a cualquier entorno.

Reproducción de pintura al óleo del año 1989.

La impresión de esta obra se ha realizado mediante la técnica Gyclée en la cual se obtiene la máxima calidad de impresión a través de la inyección de tinta directa sobre la lámina. Ilustración impresa sobre papel Epson Enhanced Matte de 190g/m2.

Este cuadro esta disponible en dos tamaños: 30x40cm y 50x70cm.

Print producido en Barcelona.

Marco no incluido en la compra de la ilustración.


Disclaimer: todos los prints parten de obras originales algunas con más de 40 años de antigüedad. Debido al estado de conservación de las obras originales los prints pueden contener ligeras marcas del paso del tiempo como puntos sin pigmento, zonas decoloradas, marcas de humedad, etc. Todo ello forma parte de la obra original y no ha sido restaurado por petición del pintor. El paso del tiempo es uno más de los elementos que conforman la obra.