Rostro 12

Pintura expresionista contemporánea que ofrece una poderosa interpretación visual del rostro humano a través de la deformación, el contraste cromático y la intensidad emocional. La obra representa un busto masculino sobre un fondo negro profundo, lo que permite que la figura adquiera una presencia visual impactante.

El rostro, tratado con una paleta atrevida que combina amarillos vibrantes, verdes intensos y toques de rosado, presenta una composición asimétrica y fragmentada. La distorsión facial, junto con los trazos libres y las formas casi abstractas, sugiere una experiencia subjetiva y emocional más que una representación literal. La textura y la tensión en los contornos aportan dramatismo y movimiento a la escena.

El cabello, rubio claro y ondulado, está ejecutado con trazos definidos que contrastan con la simplificación del resto del rostro. El personaje del lienzo lleva una prenda roja de gran superficie visual, cuya saturación cálida acentúa aún más la tensión entre figura y fondo. El conjunto genera una sensación de disonancia visual que cautiva y estimula la interpretación personal.

Esta obra es ideal para amantes del arte contemporáneo, coleccionistas y quienes buscan piezas que despierten conversación, reflexión o ruptura estética en su entorno. Pintura perfecta para decorar espacios modernos, estudios creativos, galerías personales o interiores con un enfoque artístico audaz.

Reproducción de pintura original del año 1985. 

La impresión de esta obra de arte decorativo se ha realizado mediante la técnica Gyclée en la cual se obtiene la máxima calidad de impresión a través de la inyección de tinta directa sobre la lámina. Ilustración impresa sobre papel Epson Enhanced Matte de 190g/m2. 

Este cuadro esta disponible en dos tamaños: 30x40cm y 50x70cm.

Print producido en Barcelona.

Marco no incluido en la compra de la ilustración.


Disclaimer: todos los prints parten de obras originales algunas con más de 40 años de antigüedad. Debido al estado de conservación de las obras originales los prints pueden contener ligeras marcas del paso del tiempo como puntos sin pigmento, zonas decoloradas, marcas de humedad, etc. Todo ello forma parte de la obra original y no ha sido restaurado por petición del pintor. El paso del tiempo es uno más de los elementos que conforman la obra.